Recámara

Para una recámara bien equipada, lo mejor es empezar con una cama matrimonial, queen o una cama king size. Esto depende del espacio que tengas y de la comodidad que desees. A cada lado, los burós no solo aportan simetría visual, sino que también ofrecen un lugar práctico para lámparas, libros o artículos personales.

Una credenza o bufetera puede servir para almacenar ropa de cama, toallas o incluso elementos decorativos, especialmente útil si no cuentas con un clóset amplio. Además, puedes colocar arte de macramé o tejidos artesanales en la pared para sumar textura y estilo, sin saturar visualmente el espacio.

Un banco al pie de la cama puede funcionar como apoyo para vestirte o colocar cojines, mientras que un tapete de fibras naturales aporta calidez y delimita visualmente el área de descanso. Lo importante es elegir materiales resistentes al clima tropical como el de Cancún, Playa del Carmen o Tulum —como la madera maciza, tejidos naturales o telas frescas

La elección entre una cama king size, queen size o matrimonial depende de tres factores clave: el espacio disponible, el uso del cuarto y el nivel de comodidad que deseas.

• Cama king size (2.00 x 2.00 m):
  perfecta para recámaras principales amplias, ideal para quienes comparten la cama o buscan mayor libertad de movimiento. También es muy valorada en propiedades de renta vacacional, ya que aporta confort y una sensación de lujo que los huéspedes aprecian.
  
• Cama queen size (1.60 x 2.00 m aprox.):
  una opción intermedia entre amplitud y eficiencia. Funciona muy bien tanto en recámaras principales medianas como en rentas vacacionales donde se busca comodidad sin comprometer tanto espacio.
  
• Cama matrimonial (1.35 a 1.50 m de ancho):
  ideal para recámaras secundarias, cuartos de visitas o espacios más compactos. Es una excelente alternativa si buscas optimizar el área manteniendo un buen nivel de confort.
  

Consejo práctico:

Antes de decidir, mide bien tu recámara considerando no solo el tamaño de la cama, sino también el espacio para otros muebles como burós, credenzas o bufeteras. Asegúrate de dejar al menos 90 cm de paso libre a los costados y al frente de la cama para garantizar una circulación cómoda y un entorno bien distribuido.

Si vives o decoras en lugares como Cancún, Playa del Carmen o Tulum, elige muebles de recámara de madera maciza. Puedes usar madera de parota, encino o pino entintado. Son resistentes al calor y la humedad, además de duraderos. Para dar un toque natural sin perder frescura, puedes combinar con tejidos artesanales, ratán o telas frescas como lino y algodón.

Al diseñar una recámara para renta vacacional, es fundamental encontrar el equilibrio entre estética, durabilidad y practicidad. 

Elige muebles de recámara hechos de madera maciza. Estos muebles son más resistentes al uso constante y al clima tropical, también aguantan mejor el desgaste de los cambios frecuentes de huéspedes. Evita materiales delicados o difíciles de mantener.

Elige una cama king size si el espacio lo permite, ya que agrega valor percibido y confort. Es una gran ventaja frente a otras propiedades. Si el cuarto es pequeño, una cama matrimonial puede servir. Asegúrate de que haya al menos 90 cm de espacio libre a cada lado.

Agrega burós amplios, bufeteras o credenzas que no solo sirvan de almacenamiento, sino también como puntos decorativos. 

Evita sobrecargar la recámara. En vez de llenar el espacio, elige textiles con carácter, como cojines y tapetes de fibras naturales. Agrega una lámpara colgante de diseño y una pieza llamativa en la pared, como un arte de macramé. Todo debe aportar al ambiente sin dificultar la limpieza o el mantenimiento.

Piensa como un huésped: todo debe lucir limpio, fresco y funcional. Por eso, elige colores neutros, materiales lavables y muebles con superficies resistentes a humedad y salinidad si.